Se está acabando, no quiero pensar en ello, pero se está acabando lo que se supone debería ser el mejor verano de la historia, está llegando a su fín.
Digo se supone porque es ese verano en el que acabé el instituto, no tengo que ir a septiembre todo el verano es libre para mi.
De frente tengo un nuevo año, curso, una nueva experiencia por descubrir, LA UNIVERSIDAD, lo típico a lo que se sueña llegar desde pequeños y ya me toca a mi, tengo miedo porque no sé que me voy a encontrar y aunque aún me queda un mes de vacaciones está muy próximo el fin de estas.
No me gustaría decirle adiós a este verano, ni a las personas que me han acompañado en él porque todo esta iendo genial y quizás cuando el verano acabe ya todo sea distinto.
Tengo un nuevo gran reto por descubrir y muchas personas por conocer a lo largo de los próximos años.
Después de este verano mi vida va a estar encaminada del todo realmente a mi futuro y la gente que permanezca conmigo son las que voy a tener, yo no me voy a despedir de nadie, espero que tampoco nadie se despida de mi.
No me gustan las despedidas, no me gustan porque nunca soy yo quién se despide porque las personas presentes en mi día a día son importantes para mi, así que quien se despide son esas personas tan importantes y obviamente no quiero que lo hagan.
Bueno, cierro ya esta entrada sin sentido y sin pies ni cabeza.
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