He aprendido, pero te quiero.

Pienso en todas las cosas que ya no podremos hacer juntos.

En que te echo de menos.

Pero desde un punto de vista consciente y racional, realmente no sirve de nada pensar porque por mucho que lo piense y por muchas vueltas que le dé a todo, nada va a cambiar, todo va a seguir igual.

¿Sabes qué? De todo esto he aprendido muchas cosas ¿Tú qué has sacado?

Siempre he oído que querer a alguien y que esa persona te quiera, lo es “todo”. Pero por mí misma me he dado cuenta de que no es así, hay más cosas necesarias para que se forme ese “todo”.

Me he dado cuenta de que por mucho que sepas que todo va a salir bien, las cosas pueden torcerse de una forma completamente impredecible.

Pero aún he aprendido muchas cosas más…

He aprendido que una relación es 50%-50%, ambos deben dar lo mejor de sí mismos para que salga adelante.

También he aprendido que hay que hacer muchos sacrificios personales y que todo lo que haga daño a la otra persona hay que evitarlo.

Como ves he aprendido mucho…

Por supuesto, también he ganado experiencia.

Me he dado cuenta de lo importante que es no tener prisa en nada.

He aprendido que hay que evitar las discusiones sin dejar a un lado la sinceridad y que a veces hay que aguantarse cuando algo no nos gusta.

Si tuviese la oportunidad de volver a empezar de cero contigo, con todo lo que he aprendido, sé que hay errores que no cometería.

También he aprendido lo dolorosos y magníficos que son los sentimientos y los recuerdos.

Y todo esto es tres meses.

Gracias por todo lo que he aprendido contigo y de ti, siempre me voy a quedar con lo bueno.

Pablo Alborán tiene respuesta a todo...

Nostalgia

Sonrío cuando veo por la calle a dos personas de la mano y recuerdo cuando él y yo íbamos así también...

Es una pena saber que ya nunca volveremos a pasar los dos juntos por todos lo lugares que fuimos.

Es muy duro pasar por esos sitios sola.

Recordar, es lo que queda.

Preciosos momentos.

Preciosos recuerdos.

Mi niño...

Y es lo que toca ahora...

Después de los mejores meses de mi vida, estoy en los días más duros, pero hay que mantener los pies sobre la tierra aunque la cabeza esté en otra parte.
También es lo que él quería, que siguiese adelante, lo haré, seguiré, no sé cómo, pero lo haré.

Querido diario...

Hoy he descubierto lo que puede doler el amor. 

El amor duele mucho más que cualquier otra cosa, el amor duele más que la muerte, el amor duele más que una ostia, el amor duele más que el bullying. 

Duele mucho hacer daño a quien amas, duele mucho más que ser dañado de la misma manera.

El sentimiento de culpabilidad por haber hecho daño a alguien a quien amas duele mucho más que si esa persona te hace daño a ti.

Ahora mismo estoy en un punto de incertidumbre, estoy totalmente en sus manos, él decide ahora si todo sigue adelante o si todo se acaba. De él depende ahora mi vida, de él depende ahora mi sonrisa, mis ganas de vivir, mi alegría. Si algo me tranquiliza es que estoy segura de que hará lo mejor para él, no me podría volver a permitir que lo pase mal. Lo amo muchísimo, lo amo más de lo que me amo a mí.

Solamente al oír "he pasado muy buenos momentos contigo pero..." me ha destrozado, me ha roto, me ha matado, no podía seguir oyéndolo sin que el mundo se me cayese encima, no podía seguir oyéndolo sin que se me encogiese el corazón, hasta podría asegurar que se ha parado por un momento.

Todo empieza con un "vamos a darnos un tiempo..." y acaba con una despedida, con un adiós, con mover la mano mientras se iba en el autobús.

No puede ser, no quiero que ese adiós sea para siempre, no puede ser... Lo amo.