El título lo dice todo.
La verdad es que la vida está llena de
momentos impredecibles, nunca predije, ni imaginé siquiera la
situación en la que estoy ahora. Soy feliz, y lo soy porque me he
dado cuenta que la vida no gira únicamente alrededor de una persona,
sino que gira con las personas que te hagan sentir bien y no importa
si son dos, tres, cinco o siete personas.
Me he dado cuenta de que la vida está
llena de personas poco reales y que éstas cuando se cruzan en tu camino, las personas de verdad parecen marcianos.
Me da igual ser una marciana, porque,
soy la misma Rocío, la que se quema con las pizzas y los colacaos, a la que no le gusta el café, a la que le encanta sonreír...
Pero hay que entender que como decía
Ortega y Gasset "Yo soy yo y mi circunstancia y si no la salvo a ella no me salvo yo", mis circunstancias han
cambiado en todos los sentidos, mi vida es muy distinta a la de hace
dos o tres meses.
Doy
gracias a la(s) persona(s) que ha(n) desaparecido de mi vida, porque así me
he dado cuenta de que clase de persona(s) era(n) y que aunque en un principio no lo pensé me he dado cuenta de que era(n) totalmente prescindible(s).
Pero
sobretodo doy gracias a las personas que se han quedado y a las que
han aparecido porque gracias a estas personas sigo siendo quien soy.