Es verdad que en cada momento que pasa en nuestra vida creemos que al fin sabemos cómo funciona el mundo y nos damos cuenta de lo ingenuos que hemos sido tiempo atrás.
Pero la verdad es que quizás nunca nos demos cuenta y puede que nunca lleguemos a comprendernos ni a nosotros mismos.
Después de varios errores de los que se van aprendiendo piensas para ti misma que has sido una tonta o ingenua y crees que no volverás a equivocarte en el futuro, pero vuelves a hacerlo. Lo bueno es que tras todos los errores que cometemos vamos siendo más fuertes, creemos más en nosotros mismos.
Permítete el placer de equivocarte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario